6 consejos para enseñar inglés a completos principiantes
¿Tienes curiosidad por saber cómo enseñar inglés a los principiantes? Piensa en tu infancia. ¿Recuerdas cuando un adulto te preguntaba algo y tú te quedabas con la boca abierta (no porque quisieras ser maleducado ni nada por el estilo) porque todo era un galimatías para ti? Así es exactamente como se sienten los principiantes de ESL en una clase de idiomas. Si el profesor empieza a divagar en un idioma que no entienden, se ponen nerviosos y se callan.
¿Todavía está dando vueltas tratando de planificar el material para enseñar inglés a los principiantes? La academias Helen Doron para niños en España nos envía 6 pasos para enseñar inglés a los principiantes como un profesional:
1. Hazlo simple, estúpido
Este es uno de los pasos más importantes para enseñar inglés a principiantes. Muchos profesores novatos cometen el error de utilizar demasiado inglés cuando dan instrucciones, elogios u otros comentarios a sus alumnos. Por ejemplo, decir: «Chicos, hoy vamos a ver una nueva estructura, así que saquemos esos libros de texto» en las clases para principiantes de ESL hace que suene como si fuera de Marte.
2. Comprueba siempre la comprensión
Un error de novato que cometen muchas personas que enseñan inglés a principiantes es asumir que los alumnos han entendido la lección o las instrucciones del aula. En su primera lección para principiantes, ya sean adultos o niños, es posible que sus alumnos no estén acostumbrados a la forma de enseñanza occidental, en la que los estudiantes levantan la mano si no entienden.
En cambio, puede que les dé vergüenza admitir su ignorancia delante de la clase y prefieran permanecer en silencio. Al enseñar inglés a los principiantes, hay que leer el lenguaje corporal de los alumnos para calibrar si han entendido y seguir comprobando si lo han hecho preguntando: «¿Vale?». Los alumnos te harán saber directa o sutilmente si lo han entendido o no.
3. Déles mucho tiempo para practicar
En las clases para principiantes de ESL, no puede esperar que sus alumnos lo entiendan inmediatamente. Tiene que darles muchos ejemplos, comprobar su comprensión y asegurarse de que su clase tiene tiempo suficiente para practicar lo que les acaba de enseñar.
En la enseñanza del inglés para principiantes, esto suele significar que hay que perforar a los alumnos (haciéndoles escuchar y repetir la estructura lingüística varias veces después de ti) y luego hacer que la practiquen individualmente o con otros alumnos. Asegúrate de hacerles saber que no pasa nada si se equivocan durante el tiempo de práctica para que no se sientan presionados a ser perfectos en el primer intento.
4. Muestra, no digas
Uno de los pasos para enseñar inglés a los principiantes es mostrar, no decir, en el aula. Los alumnos entenderán mejor lo que intentas decir si utilizas pistas visuales en lugar de soltar un montón de palabras en su dirección.
¿Qué significa esto exactamente? En lugar de decir: «Vamos a aprender el tiempo pasivo», practica cómo enseñar el inglés básico dando ejemplos claros de la estructura de la lengua meta con dibujos sencillos, imágenes, pequeñas representaciones y gestos exagerados.
5. Utilice siempre el refuerzo positivo
Este es otro de los pasos para enseñar inglés a los principiantes. Si alguien da una respuesta incorrecta, no grites: «¡Te has equivocado!». Nunca, jamás, avergüences a un alumno delante de toda la clase. Le dejarás marcado de por vida y odiará el inglés para siempre por tu culpa. En su lugar, intenta crear un ambiente agradable en el aula elogiando a tus alumnos a menudo, incluso cuando cometan errores.
6. No seas aburrido
La enseñanza del inglés para principiantes no tiene por qué ser una tarea ardua. En su lugar, utiliza muchos juegos para animar a tus alumnos a practicar y producir el idioma que has enseñado. Incorpora también los intereses de tus alumnos para que quieran aprender.
Además, no hay nada más aburrido que obligar a los alumnos a leer el libro de texto y a rellenar hojas de trabajo poco convincentes con mucho texto y ninguna imagen. El cielo es el límite en lo que respecta a la enseñanza del inglés básico: busca en Internet ideas increíbles que mantengan a tus alumnos atentos durante toda la clase.
